¿De España o de Marruecos?
Ceuta y Melilla ¿son españolas o marroquíes? Con motivo de la visita del presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, y de la reclamación que han hecho las autoridades marroquíes sobre estos territorios, redactó un especial sobre la historia de ambas ciudades y de cómo pasaron a formar parte de España para que cada uno se forme su pertinente opinión al respecto.
"Ambas ciudades forman parte del Tratado de Monteagudo de las Vicarías por el cual Sancho IV de Castilla y Jaime II de Aragón planean trazar un programa de reconquista de África entre las coronas de Castilla y Aragón en el que correspondía a Castilla conquistar el norte de África desde el río Muluya hasta Ceuta y a la Corona de Aragón desde este río hasta Túnez.
Sin embargo, esta idea castellana de expandir sus territorios prosigue a una portuguesa, ya que a comienzos del siglo XV, Portugal, bajo el reinado de Don Juan I, decide enviar sobre Ceuta una flota al mando de sus hijos, los infantes Don Duarte y Don Enrique.Las razones fueron múltiples: Religiosas (continuar con la cristianización en tierras de infieles), políticas (reforzar la posición de la monarquía lusa), caballerescas (armar caballeros a los hijos de Juan I en hecho de guerra), económicas (interceptar las rutas comerciales europeas y africanas)... El desembarco portugués, que se llevo a cabo el día 14 de agosto de 1415, se produjo simultáneamente en dos zonas de la ciudad, San Amaro y Fuente Caballo. En pocas horas de lucha, la ciudad queda en manos portuguesas. Finalmente, tras la muerte sin herederos del Rey de Portugal, Don Sebastián, la corona portuguesa pasa a Felipe II, Rey de España (y Portugal) y con ella, la ciudad de Ceuta. Era el año 1.581.
Por su parte, Melilla fue conquistada por la corona de Castilla. Juan de Guzmán, el Duque de Medina Sidonia, envía a Pedro de Estopiñan y a Francisco Ramírez de Madrid a conquistar esta plaza marroquí. El 17 de septiembre de 1497 las tropas desembarcan y ocupan las ruinas de Melilla. Fueron "cinco mil ombres de apié e alguna gente a cavvallo, e mandó aparejar los navíos en que fuesen, e hizolos cargar de mucha harina, vino, tocino, carne, aceyte e todos los otros mantenimientos necesarios; e de artilleria lanças, espingardas e toda monición.E asimismo llevaron en aquel viaje gran cantidad de cal e madera para reedificar la ciudad. E con toda esta Armada e gente, partió Pedro de Estopiñán, Contador del Duque,por su mandato del puerto de San Lucar en el mes de septiembre del año 1497 e hízolos buen tiempo, e se detuvieron en el mar para no llegar de día, e allegando la noche, la primera cosa que hizieron fué sacar a tierra un enmaderamiento de vigas que se encaxavan e tablazón que llevavan hecho de Hespaña. E trabaxaron toda la noche de lo hacer e poner a la redonda de la muralla derribada a la parte de fuera, donde andaban los alárabes... que cuando el otro día amaneció, los moros alárabes que andaban por los campos que avian visto el día antes Melilla asolada e la vieron amanecer con muros e torres, e sonar atambores e tirar artillería, no tuvieron pensamiento que estuvieran en ella cristianos sino diablos, e huyeron de aquella comarca a contar por los pueblos cercanos lo que avían visto.""../E dióse tanta prisa e diligencia en hacer los adarves que en pocos dias se puso la obra a tan altor, que cuando los moros se juntaron e vinieron a dar sobre ello, se pudieron muy bien defender en la Ciudad... E ansí peleando e trabaxando en las obras, acabaron de reparar los adarves e torres. E costó al Duque de Medina, Don Juan de Guzmán, doze cuentos de maravedís solamente reedificar a Melilla de muralla, cava e barrera e quedando por Alcaide el Capitán Gómez Suárez, criado del Duque de Medina e Alcaide de la su villa de Chiclana esforzado cavallero e diestro en la guerra, se tornó Pedro de Estopiñán a dar cuenta al Duque, su Señor de lo que quedaba hecho..."